Sara Casas, una vecina de Villanueva a la que la covid empujó a luchar contra los residuos

La diseñadora de moda Sara Casas Hernández de 32 años, vio como la llegada de la covid cambió su vida al ser despedida del local de hostelería donde trabajaba en Alicante. Natural de Barcelona está habituada a viajar con su pareja porque les encanta viajar y así aprovechan las temporadas altas de hostelería.

Moviéndose para hacer la temporada de verano como camarera en un sitio y la de invierno en otro se pagó la carrera en la Escuela Superior de Felicidad Duce, la Escuela de Moda de LCI Barcelona. Con el proyecto final de carrera quedó finalista en el Concurso de Moda Ecológica de China.

Aprovechando el viaje recorrieron Asia durante dos meses. Tras regresar se fueron a Madrid de donde recalaron en Alicante para continuar trabajando en la hostelería. Al llegar la pandemia la despidieron del trabajo y llegó el momento de reinventarse, en octubre se marcharon a Villanueva del Fresno, a la casa familiar de su pareja y comenzaron un nuevo proyecto.

Respeto por la naturaleza

A pesar de haberse criado en una ciudad desde pequeña ha tenido una gran conexión con la naturaleza y el campo al que iba los fines de semana, por lo que se siente muy bien en un pueblo.

Sus padres siempre le han inculcado el amor y el respeto por la naturaleza, lo que la ha llevado a ser vegetariana y en un proceso, que ella define largo y lento de ocho años, ha evolucionado hacía un planteamiento nuevo ante la vida.

Antes de hacer la carrera era muy consumista, iba siempre de 'pitiminí' según contó a este Diario, y a medida que ahondó en el proceso de fabricación de la ropa descubrió la cantidad de recursos naturales y humanos que están sometidos a una gran sobreexplotación, esto supuso para ella un choque y un cambio radical en su vida.

De esta forma llegó a la moda sostenible, en el proyecto final de carrera ni siquiera quiso comprar materiales nuevos, sino que reutilizó ropa ya confeccionada para darle una segunda vida bajo un nuevo diseño para no entrar en la vorágine de producir, consumir y desechar.

Desde el concepto para proteger el medio ambiente de reutilizar, reducir y reciclar, de ahí el 3 de su marca, comenzó a coser compresas menstruales orgánicas a base de tela de bambú orgánico y algodón cien por cien, nuevas telas que adquiere en Europa.

Inspirada en el movimiento mundial de 'Zero-Waste', cero deshechos, con el que se pretende reducir los residuos que se generan en una casa, empezó a coser bolsas de tela para guardar el pan, alimentos, para ir a la compra, etc. con el fin de erradicar el plástico y otros residuos.

Además, viendo la cantidad ingente de mascarillas quirúrgicas que están yendo a parar al mar, también se animó a coser originales mascarillas de tela.

La empresa 'RE3-evolución'

Su sueño se llama 'RE3-evolución' empresa en la que elabora productos ecológicos a base de tela de bambú orgánico y algodón 100% de primera calidad, con alegres estampados y diseños con los que luchan por el medioambiente.

Sara, realiza el diseño, patronaje, el corte y la confección, además mueve la página web, www.reevolucion.es hace y edita las fotos y todo el contenido presente en ella y en las redes sociales de la marca, mientras que su pareja colabora en la manufactura artesanal. Los productos salen desde Villanueva del Fresno hacia cualquier punto del país.

De espíritu nómada, ambos tienen una caravana, en la que piensan montar el taller de costura para seguir viajando y continuar luchando por un mundo sin residuos.

Hasta el momento han visitado 14 países, entre ellos Inglaterra, Gales, Holanda, Luxemburgo, Francia, Alemania, Italia, China, Laos, Cambodia, Tailandia, Marruecos, Portugal y Andorra.