El novillero extremeño Manuel Perera reaparece en Cazorla

El novillero extremeño Manuel Perera reaparecerá el próximo sábado en la tercera clasificatoria del Circuito de Novilladas de Andalucía que se celebrará en la plaza de toros de Cazorla (Jaén).

El joven de 19 años de edad, natural de Villanueva del Fresno, reaparecerá así tras la grave cornada que sufrió el pasado 17 de mayo en Vistalegre. De hecho, fue operado de urgencia de la importante herida que ha sufrido. El asta de toro incluso le sacó del vientre parte del paquete intestinal. Estuvo ingresado una semana debido a las heridas que le produjo la importante cogida que sufrió.

En un principio su cita era en Sanlúcar, en la primera novillada del Circuito de la Liga Nacional de Novilladas, pero fue imposible su participación tras el grave suceso. Ahora ya recuperado, Manuel Perera vuelve «más fuerte mentalmente que nunca» y reaparecerá en Cazorla el próximo sábado 12 de junio, a las 19 horas ante novillos de Martín Lorca- Escribano Martín y El Cotillo-Hnos Collado Ruiz. Hará el paseíllo junto a Miguel Polope y Christian Parejo, que debutará con picadores... «Nos marcamos ese objetivo de estar en Cazorla y eso ha sido clave para recuperarme. Tengo muchas ganas de que llegue ese día porque es un Circuito muy importante y donde espero no fallar a las personas que confiaron en mí», recoge en nota de prensa la organización del evento.

El extremeño no recuerda muy bien el momento exacto del percance: «No recuerdo mucho, solamente que me agarré con la mano las tripas, el paquete intestinal, pero lo hice por instinto, en ese momento no lo sentí. La cornada sé que pasó pero no le echo muchas cuentas, es algo por lo que tenemos que pasar todos los que queremos ser toreros».

Aunque ahora ya está bien, pasó momentos muy duros en el hospital tras el incidente. De hecho, asegura que los primeros días en el hospital fueron muy complicados, ya que sufría muchos dolores. «Los intestinos no me funcionaban y como no tenía nada dentro vomitaba bilis. También me pusieron una sonda nasogástrica y no la aguanté, fueron días complicados. Yo lo veía todo negro pero también te digo que tuve una persona a mi lado, el maestro Padilla, que fue clave, ha sido mi ángel de la guarda para superar esto».

Pero Manuel Perera saca algo positivo de todo esto. «El dolor pasa pero para mí es muy bonito lo que me ha pasado y sentir todo el reconocimiento que me han dado los profesionales del toro».

Todos los días va al fisio, incluido los fines de semana, y su día a día ahora está centrado en su recuperación. Cada día que pasa siente una mejoría y por eso ha dado el paso de torear en Cazorla, allí estará al 100%. «Desde hace 3 o 4 días estoy toreando de salón, ayer me pegué la primera carrera y las sensaciones son buenas. Tengo tirantez en la zona del abdomen pero me siento cada día más fuerte. Esa ilusión es la que me está llevando a recuperarme más pronto. Mentalmente me siento más fuerte que en Vistalegre».

Cuando estaba en el CART en México le llegó la posibilidad de entrar en esta Liga Nacional de Novilladas, que era y es su máximo aliciente esta temporada. «Yo pondré todo mi esfuerzo para ser el triunfador, por eso no quería perderme esta cita de Cazorla. Desde que me enteré que participaba en este circuito sabía que era muy importante para mí«.

La vida ha puesto a este joven muchas veces a prueba. Hace dos años sufrió un accidente le llevó a estar en coma y aún le quedan secuelas. El pasado año se partió la mandíbula y hace 22 días sufrió una cornada que le abrió el abdomen de arriba a abajo. «La vida en materia personal me ha dado muchos palos y he tenido que aprender a afrontar la vida como viene y sacar fortaleza desde muy joven. Después me pasó el accidente de coche que fue muy duro salir de ahí porque no tenía equilibrio, me caía, no tenía estabilidad y aún en día sigo teniendo dolores de cabeza debido al accidente. La realidad es que la vida me ha pegado bastante fuerte pero Dios nos pone estas pruebas por algo. Todas estas situaciones tan complicadas que he vivido me han hecho ser más fuerte y darle la importancia a cosas que realmente la tienen. Me ha cambiado la filosofía de vida. Estamos de paso y hay que vivir cada día al máximo, estas cosas que me han pasado me han ayudado a darme cuenta de ello. Sinceramente aunque suene raro estoy agradecido a estas cosas que me han pasado porque gracias a unas cosas han venido otras mejores«.