Dos locales y dos vehículos fueron robados en la localidad en la misma noche

La localidad ha sufrido cuatro robos en la pasada noche, dos de ellos en dos locales y otros dos en una furgoneta y una camioneta propiedad de dos vecinos de Villanueva del Fresno.

La alarma de seguridad de la Cafetería 2001 comenzaba a sonar a las cuatro y media de la madrugada del 22 al 23 de febrero. El dispositivo alertaba de la presencia de personas en el interior al tiempo que lanzaba el aviso a la Guardia Civil. Diversas fuerzas de seguridad junto al propietario J.M.C. se personaban en el citado local en el que constataron la sustracción de dos máquinas tragaperras y una máquina expendedora de tabaco.

Los intrusos quedaron grabados en la cámara de seguridad en cuya grabación se puede distinguir que los ladrones actuaron con guantes.

Los presuntos ladrones accedieron forzando la puerta de la cocina, tras lo que rompieron la cerradura de la puerta principal del local para huir del mismo.

Sobre las nueve de la mañana la Guardia Civil encontraba uno de los vehículos sustraídos con las tres máquinas pertenecientes a la Cafetería 2001. El hallazgo se ha producido en el campo de un vecino.

La misma madrugada del 22 al 23 del corriente, ocurría el robo del bar el Chiringuito de la Piscina. A las diez de la mañana su propietario S.C. fue al local para disponerse a realizar su apertura habitual. Al acceder al local comprobó que le habían desvalijado prácticamente el bar.

El propietario enumera numerosos enseres y bienes que le han sido sustraídos, entre ellos, tres pantallas planas de televisión, una máquina de café, dos molinillos, dos equipos de música y la máquina expendedora de tabaco.

El propietario estima en más de 5.000 euros el valor de todo lo sustraído. Los intrusos accedieron forzando la cancela trasera de la piscina municipal, una vez en el interior de las instalaciones forzaron las cerraduras de diversas puertas de la terraza interior del local.

La furgoneta, perteneciente a la panadería local, sustraída en la misma noche y que presuntamente fue utilizada para el transporte de los objetos sustraídos, fue hallada posteriormente en la población portuguesa de La Povoa de Sâo Miguel, Moura, Portugal, completamente vacía.