San Ginés cuenta con un nuevo estandarte elaborado en seda y terciopelo

La Hermandad de San Ginés de la Jara, Patrón de Villanueva del Fresno, cuenta con un nuevo estandarte elaborado en los Talleres de Bordados 'Francisco Perales' de Ciudad Real.

La confección del mismo ha tenido un coste de 1.500 euros de los cuales 150 han sido donados por el Ayuntamiento. La peculiaridad de este estandarte radica en que, por primera vez, luce el escudo de la localidad bordado en oro, así como la fecha de elaboración y el nombre de la localidad en el reverso.

La imagen del Santo, impresa en seda, ocupa el centro del estandarte realizado en terciopelo granate con diversos bordados en oro. Así mismo, se ha realizado la adquisición de una nueva vara en la que se porta el bello estandarte.

La imagen lo estrenó en la procesión del pasado 25 de agosto, día de su festividad. La Hermandad pretende exhibir el estandarte en la Iglesia dentro de un marco de madera con cristal, que se realizará próximamente.

Actualmente, la Junta Directiva de la Hermandad está integrada por María Ángeles Moguel, María Elena Cayero y Elena García, quienes están al frente desde el año 2012.

Estandartes anteriores

El que fuera posiblemente el primer estandarte de San Ginés fue pintado y bordado en Madrid, a imagen y semejanza del San Ginés de la Iglesia de la calle Arenal. Un señor mayor, canoso y con barba. El paso de los años deterioró dicho estandarte hasta el punto de tener que sustituirlo por otro nuevo. Actualmente se conserva en un cuadro en la Iglesia Parroquial de la localidad donde puede ser admirado.

El segundo estandarte, que ahora ha sido sustituido por el nuevo, fue pintado por el profesor José Antonio Arias, en 1976. La vara fue adquirida por la Hermandad mientras que el terciopelo rojo fue donado por Trini López. Los dibujos fueron sacados por Reposo Chávez y fueron bordados por Remedios Viera e Inocencia Farías.

Ermita y Hermandades de San Ginés de la Jara

Cabe recordar que, no se sabe la fecha concreta de la edificación de la Ermita, aunque si se sabe que en 1.643 el ejército portugués que arrasó la localidad se alojó en ella en las maniobras de aproximación a la villa.

Veintitantos años después, Juan Solano de Figueroa canónigo de Badajoz, en su trabajo 'Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz' no nombra ni a la ermita ni al Santo. Quizás porque ésta estuviese derruida por la guerra con Portugal. Tampoco aparece nada de San Ginés en el archivo parroquial de la época.

Según refirió el villanovense José María Montes Caraballo en un artículo en 'El Guijo', el 13 de abril de 1.732 Villanueva del Fresno declaró a San Ginés de la Jara como su patrón

A finales del siglo XVIII la Ermita se encuentra muy abandonada, prácticamente en ruinas, después de haber servido de casa de sanidad o lazareto para tratar la infecciosa enfermedad de las 'fiebres pútridas'. Esa epidemia alejó a los vecinos del culto por miedo de contagios.

Así de derruida la encontró en 1.798 el alcalde Mayor Juan Eugenio María Lucía y Marín, natural de Sigüenza. Su generoso interés por esta villa en general y por San Ginés en particular, sirvió para refundar la Cofradía (sin estatutos en aquel momento) y salvar a la Ermita de su cercana desaparición.

En 1.803 realiza (de su propio bolsillo) el extraordinario gasto de 18.000 Reales de Vellón en la reedificación, ampliación y demás obras en la Ermita y cercado, adquiriendo diversos ornamentos e imágenes, como Santa Bárbara y San Juan Nepomuceno.

En 1.806 comienzan el novenario con la bajada del Santo a la Parroquia y se instaura el primer domingo de mayo como día de su celebración religiosa y profana, dando lugar a la famosa romería. Tras fallecer en 1.813, tres años después se abandona el culto y en 1.830 la Ermita vuelve a la ruina.

En 1.880 el Ayuntamiento constitucional del pueblo emite un escrito a las autoridades, en el que se ruega la rehabilitación de la Ermita para reanudar el culto, el cual se volvió a celebrar el 25 de agosto de 1.831 en la Ermita restaurada.

Por la década de los años 30 del siglo XX, en una tarde de terrible tormenta de estrepitosos truenos y rayos, el pueblo se encomendó a San Ginés para que desde su Ermita parase la tormenta. Tras el rezo de las vecinas regresaron los hombres del campo arropados en sus mantas empapadas, voceando que a San Ginés le había recorrido un rayo desde la cabeza a los pies.

Las mujeres se echaron a la calle gritando ¡milagro!, ¡milagro! dando las gracias al Santo, por que con ese milagro San Ginés evitó que el rayo entrará en alguna casa o matará a alguien en el campo. Finalmente, los desperfectos del rayo provocaron la necesidad de cambiar la imagen por la que está actualmente.

En 1960 se resucita la Hermandad y se rehabilita la Ermita de la mano del alcalde, el párroco y 385 hermanos bajo el nombre de 'Hermandad de San Ginés de la Jara y Nuestra Señora del Dolor'.

Desde entonces se han sucedido diversas Juntas Directivas que desde 1969 han organizado el concurso de carrozas de la romería patronal y su día grande, entre otras cosas.