Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Lunes, 15 de abril 2024, 01:29
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
De manera repentina y sobre el final de la tarde del 14 de abril ha fallecido el exalcalde Emilio Gómez Gómez. El Ayuntamiento de Villanueva del Fresno ha decretado dos días de luto oficial. La capilla ardiente está instalada en el tanatorio de la localidad. Aún no se ha comunicado la hora del entierro.
El exedil del partido SIEX, Socialistas Independientes de Extremadura, estuvo al frente de la Alcaldía en los años comprendidos desde 1995 a 2003.
Emilio Gómez, fue durante dos legislaturas consecutivas 1983 al 1995 junto al alcalde Joaquín Pérez Carrasco, teniente de alcalde por el PSOE, desmarcándose de esa lista en las elecciones de 1995, año en el que se presentó como candidato a la Alcaldía por el SIEX.
Tras un pacto con el Partido Popular e Izquierda Unida Gómez tomó posesión en junio de 1995 como alcalde de la localidad.
En el año 2021 el Consistorio le entregó la Encina de Plata, su máximo galardón, como reconocimiento a sus 20 años de trayectoria política en el Ayuntamiento, 12 años como teniente de alcalde y ocho como regidor de Villanueva del Fresno.
Nació en Villanueva del Fresno en 1950, hijo de trabajadores del campo. En su infancia le gustaba mucho estudiar, pero debido al trabajo de sus padres (y al hecho de que no se tenía coche en aquella época), cuando se trasladaban sus padres a una finca debía dejar de asistir a la escuela por lo que estudiaba de manera intermitente. A pesar de ello cuando podía asistía a las clases nocturnas de Alfonso Fernández, Horacio Andrino o Wenceslao Álvarez.
Sobre los 10 años comenzó a trabajar en el campo, aprendió de su padre (que era el jefe de cuadrilla) el oficio de esquilador pasándose los veranos esquilando ovejas mientras que los inviernos los dedicaban a hacer leña.
Desde 1969 hasta 1973 trabajó en una fábrica de chapa como gruista en Alemania, adonde emigró siguiendo la estela de sus hermanos que se marcharon también al extranjero. La posibilidad de realizar el servicio militar en Alemania le impedía el regreso a la localidad durante cinco años, hecho determinante para decidir el regreso.
Una vez de vuelta en Villanueva los tres hermanos abrieron el Bar 'Los Manolitos' en el que Gómez permaneció 17 años, la mitad de ellos él sólo. Siendo ahí donde surgió su entrada en la política junto a Joaquín Pérez, en el PSOE en 1983.
Como alcalde de un gobierno tripartito definió su experiencia, en una entrevista concedida a este Diario, como buena, aunque resaltó las complicaciones de llegar a entendimientos cuando había tres partidos distintos. Aunque destacó que al final llegaban a un acuerdo y que siempre mantuvo la amistad con los que fueron durante ocho años sus compañeros de Gobierno.
Respecto al logro de su mandato del que se sintió más orgulloso Gómez, reseñó por un lado la creación del Instituto de Secundaria y, por otro lado, el inicio del regadío y los árboles frutales con la empresa 'Mesas del Río'.
En cuanto a aquello que le hubiera gustado hacer y que no pudo conseguir Gómez, señaló la pena de no haber podido comprar la finca de Valdeterrazo con los 475 millones de pesetas de la indemnización de Alqueva.
Recordaba lo dura que se hace la vida política cuando se quiere realizar algo y por falta de liquidez económica no se puede llevar a cabo.
En cualquier caso, en sus declaraciones a este Diario, hizo un balance positivo de su vida política, a pesar de que su familia no estuvo de acuerdo nunca con esa decisión de entrar en política por la exposición vecinal constante que ello suponía, aunque le apoyaron en los momentos críticos.
El día de su homenaje por parte del Consistorio con la entrega de la Encina de Plata, Gómez se sintió agradecido, señalando que, «Que se acuerden de uno todavía está bien, después del tiempo que hemos pasado allí, viviendo momentos buenos y ratos malos, porque no es oro todo lo que reluce en el Ayuntamiento. Este detalle del amigo Ramón y su corporación es de agradecer».
Por último, Gómez añadió que le gustaría que el pueblo de Villanueva le recordase como una persona normal que nunca ha hecho mal (al menos a sabiendas), al contrario, resaltó «siempre he hecho todo el bien que he podido a cualquier vecino o compañero y con eso me quedo. Me iré cuando me tenga que ir con la cabeza muy alta, porque no he robado ni le hecho mal a nadie y eso es lo que quiero que recuerden de mí».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.