
El alcalde de la localidad Ramón Diaz Farias, solicitó en un escrito remitido el 29 de octubre al presidente de Enresa que se estudie y evalúe la situación actual de la mina de uranio de la 'Cabra Baja', que se haga un sellado definitivo de los diversos socavones y que se reparen los defectos en el cerramiento perimetral detectados por la Guardería Rural.
Pasados unos días, el pasado 9 de noviembre, el regidor informaba de nuevo a Enresa que se han producido nuevos hundimientos fuera del perímetro de la antigua mina de la Cabra Baja, un hecho que, según Diaz Farias, «Ratifica la necesidad del cierre y sellado definitivo que hemos solicitado de esta antigua mina de Uranio».
Ante estas comunicaciones la empresa ha remitido al Ayuntamiento la intención de visitar la zona en las próximas semanas para determinar las medidas a tomar frente al yacimiento.
Díaz Farias, en el primer escrito enviado a la empresa pide, además, que se pongan medidores de radiación (para los que ofrece las instalaciones municipales) para cumplir con el proceso de control de este tipo de minas y así poder ofrecer certezas y tranquilidad a la población.
El regidor recuerda en el escrito que la entidad de Enresa ejecutó un programa denominado 'Plan de restauración de antiguas minas de uranio en la Comunidad autónoma de Extremadura' el cual tras ser ejecutado emitieron un informe en diciembre del año 2000.
Las mencionadas obras consistieron básicamente en el sellado y cierre perimetral de la zona minera, además de la realización de una serie de estudios de campo, de manera previa y posterior a las mencionadas obras, sobre las radiaciones emitidas por el mineral aún existente en el lugar.
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