Aprobada en el último pleno la ordenanza de la tasa de medición de ruidos

La Corporación municipal celebró el último pleno ordinario perteneciente al año 2019 el pasado 19 de diciembre. En él se aprobó la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por medición de ruidos.

Constituye el hecho imponible de la presente tasa la regulación de la prestación por los servicios municipales, bien directamente o a través de contratista intermedio, del servicio de inspección, consistente en la medición de los niveles de transmisión de ruidos de locales o establecimientos públicos, tanto al exterior como a edificios colindantes, al objeto de verificar el cumplimiento por estos de la vigente normativa sobre control de ruidos.

Es sujeto pasivo de esta tasa la persona natural o jurídica que insta la prestación del servicio. A este efecto, se considerará que insta el servicio y está obligado al pago en el caso de inspecciones efectuadas a instancia de terceros o colindantes, el denunciante, si tras la medición no puede acreditarse el incumplimiento por el denunciado de la normativa sobre ruidos. El titular o quien ejerza efectivamente la actividad objeto de medición, en el caso de que este acredite el incumplimiento de la normativa sobre nivel de ruidos.

Las cuotas de esta tasa variarán en función de las situaciones en las que se realicen los servicios prestados y serán las siguientes: medición diurna (entre las 8.00 y las 22.00 horas) en día laboral, 590 euros, y en fin de semana o festivo a 1.100 euros. Medición nocturna (entre las 22.00 y las 8.00 horas) en día laboral, 1.010 euros; en fin de semana o festivo, 1.540 euros. Si en una misma actuación se tuvieran que aplicar los dos procedimientos que se mencionan en el artículo 2, punto 2, las cuotas anteriores serían incrementadas en 250 euros.

El Ayuntamiento podrá efectuar cuantas inspecciones se entiendan oportunas para garantizar el cumplimiento de la normativa de control de ruidos.